El soñante
Una noche recostado sobre la frialdad
de mi cama, sin poder dormir. Sentí como si me arrancaran el corazón del pecho,
debido al inesperado ataque de los recuerdos que me acorralaban. Era un niño
tímido y temeroso pero con un gran corazón, hasta que un buen día tuve la
oportunidad de salir y buscar mi camino por cuenta propia lejos de todo abrigo
y cuidado, fue como si dejaran volar a un polluelo de su nido. Mientras
caminaba por un largo y bello sendero, me encontré con un joven, alegre y muy
divertido, nos hicimos amigos rápidamente, coincidimos en muchas cosas, incluso
en aspectos físicos, mientras charlábamos me hablo de su hijo, no podía creerlo
me encontraba junto mi abuelo, nunca lo había visto lo único que sabía de él
era que había muerto hace ya mucho tiempo antes de que yo naciera. De inmediato
regrese a casa y me acosté, cuando al fin pude cerrar mis ojos, desperté.
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